En el mauxi vamos caminando hacia la Pascua
La cuaresma es un tiempo para despertar la fe en el Señor Jesús, en quienes la tiene adormecida, profundizar cristianamente en el sentido de la vida y desarrollar la vida comunitaria. Es un tiempo de maduración eclesial y social
“La Cuaresma viene providencialmente a despertarnos, a sacudirnos de nuestro letargo”. Papa Francisco
Como caminanos….
Participando en la Eucaristía:
A nivel internacional, el Papa Francisco, en su encíclica Laudato sí, manifiesta cuan importante es que los adolescentes y jóvenes dejen ingresar en sus vidas la palabra de Dios y la vivencia de Jesús Eucaristía, que cale en ellos el sacrificio hizo y hace por cada uno de nosotros, en miras a nuestra salvación, como comunidad celebramos la Eucaristía con fervor, acompañado de cantos.
Recibiendo el sacramento de la reconciliación:
Los estudiantes periodicamente viven una de las experiencias más significativas en el camino de la fe: el Sacramento de la Reconciliación, en compañía de sus docentes y algunos padres de familia.
En las ceremonias tenemos la oportunidad de reflexionar en torno a la Palabra de Dios, con el objetivo de vivir un momento de encuentro con Jesús, en el que los niños reconocen las acciones que los alejan de Él, de los demás y de las personas que los rodean. Este sacramento es una invitación a los niños, niñas y adolescentes para que se acerquen a Dios, reconociendo que Él es Padre y que ama a todos los seres humanos, pese a sus debilidades.
Celebrando el Viacrucis:
Además de promover la fe y la tradición religiosa, el Viacrucis también ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades importantes como el trabajo en equipo, la compasión y la perseverancia. Es una celebración que fortalece el sentido de comunidad y promueve la reflexión sobre la vida y los valores de Jesús.
Participando en los retiros espirituales:
Dentro de los planes del colegio para la formación integral de los estudiantes, está contemplada una experiencia de carácter espiritual como son los Retiros Espirituales. Esta actividad ofrece un espacio de reflexión para acercar a los estudiantes a una relación más consciente y profunda con Dios, que a su vez les permita crecer en la relación consigo mismos y con las personas que les rodean; así como también prepararse para la vivencia de la Semana Santa.